Atlanta/ Redacción:
La “pequeña Nugget” es una bebita que fue noticia en Atlanta debido a su peculiar nacimiento, ya que, la nena vino al mundo en un baño del restaurante McDonald’s, de esta ciudad. La madre entró al baño del establecimiento y ahí “rompió fuente” y comenzó la odisea para el nacimiento.
Todo comenzó cuando Alandria Worthy comenzó labor de parto y pidió a su pareja que la llevara de inmediato al hospital, en el camino, Worthy comenzó a sentir intensas ganas de ir al baño, por lo que su prometido se detuvo en un McDonald’s y ella bajó para hacer sus necesidades.
Apenas la mujer entró al sanitario, se dio cuenta de que “rompió fuente” y se preocupó por cómo empezaba a sentirse, por suerte, la gerente del restaurante, Tunisia Woodwar, también entró al baño y ahí pudo encontrar a la joven dando a luz, así que, sin pensarlo dijo:
“Bueno, hoy tendremos un bebé”, así avisó a sus compañeras para que acudieran a apoyarla en este momento.
Las mujeres calmaron a Worthy, la acomodaron gentilmente y comenzaron a aconsejarle para que pujara.
Mientras tanto, el prometido de Worthy, Deandre Philips, se preocupó porque ella no volvía, así que fue buscarla llevándose la sorpresa de que su bebé ya estaba por llegar.
Rápidamente, entre las trabajadoras de McDonald’s y Phillips, ayudaron a Worthy para que naciera la bebé. Las mujeres pidideron al hombre que “cachara” a la niña mientras ellas apoyaban a su mujer.
“Le decía: ‘Sólo respira’. La puse en el suelo y me quité la ropa. Las mujeres de McDonald’s estaban frente a ella, sosteniendo sus manos. Yo tenía sus pies apoyados en mis rodillas. Le dijimos que empujara tres veces. Fue una luchadora”.
Así vino al mundo Nandi Ariyah, así le pusieron sus padres a la pequeña bebé, pero las empleadas y madrotas, la bautizaron con el nombre de “pequeña Nugget”, apodo que, posiblemente, le quede para toda la vida, junto con la maravillosa historia de su nacimiento.
“Vamos a llamarla ‘Pequeña Nugget’. Ese es su apodo: ‘Pequeña Nugget de McDonald’s’”, comentó Woodard.
Por su parte, Steve Akinboro, el propietario de la franquicia, premió a las empleadas con tarjetas de regalo de 250 dólares, pero Woodwar, dijo que ella gastará ese dinero en regalos para la “pequeña Nugget”.