Colorado, Estados Unidos/ Redacción:
Un hombre en completo estado de ebriedad, en verdad creyó que tenía el plan perfecto para evitar ser detenido por agentes de la Policía de Springfield, tras haber conducido a exceso de velocidad, tratando de culpar a su perro.
Sí, así como lo lee, el individuo aprovechó el tiempo al ser detenido por los oficiales, para intercambiar el asiento con su perro, para, según él, hacerles creer a los uniformados que era el mismo can quien conducía, mientras él iba de copiloto.
Como era de esperarse, el plan no salió como el sujeto lo esperaba, y terminó siendo detenido, mientras que el pobre perrito quedó a cargo de un amigo de su dueño, en lo que el hombre solucionaba su situación legal.
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Ante lo sucedido, el departamento de la policía indicó con humor que: “el perro no enfrenta ningún cargo y lo dejaron ir solo con una advertencia”.
“El conductor intentó cambiar de lugar con su perro que estaba en el asiento del pasajero cuando el oficial se acercó”, explicaron los agentes.
Aunque los policías no fueron testigos del cambio de lugar, entre el conductor y su mascota, era más que obvio que trataba de engañarlos.
Por último, el hombre tuvo que enfrentar la vergüenza, la cruda y las órdenes de arresto antiguas por otras faltas administrativas.