Tampico, Tamaulipas/ Redacción:
Recientemente, ha salido a la luz el indignante caso en el que padres de familia denuncian el abuso sexual que sufrió su pequeña hija dentro del kínder al que asiste, en la ciudad de Tampico. La menor confesó que no quería ir a la escuela porque alguien le hacía daño.
Así mismo, los padres han denunciado ante las autoridades y procedieron de manera legal contra el personal del kínder Fray Andrés de Olmos, pues quieren justicia para su nena.
Este 26 de mayo, los padres de familia afectados organizaron un “plantón” en la institución, pues señalan que pese a la denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas, no ha habido avances en las averiguaciones para atrapar a quien resulte responsable.
Además, ante algunos medios de comunicación locales, los afectados relataron la historia de cómo se enteraron del abuso sexual que sufrió la niña.
Sostienen que la menor, de 4 años, asistía con normalidad a sus clases, hasta que un día despertó y dijo que le dolían sus partes privadas, además de que había mojado la cama.
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Tras preguntarle sobre lo que sentía, la pequeña confesó a sus padres que tenía miedo de ir a la escuela porque la persona que limpia los baños le había hecho cosas y le hizo tocamientos.
Desesperada, la madre llevó a la víctima al IMSS y los especialistas confirmaron una inflamación y una lesión en los genitales, además de que se ordenaron más exámenes médicos.
También, la nena fue entrevistada por una psicóloga y con dibujos describió lo que dos hombres le hicieron en los sanitarios.
Posteriormente, los padres acudieron a la escuela, pero las autoridades negaron conocer a la persona que ellos señalaban, aunque después proporcionarían el nombre del sujeto debido a la presión.
El presunto violador, fue identificado como Erick “N”, que tiene aproximadamente 23 años, además se dijo que el otro abusador implicado sería tío del sujeto.
Ahora, los padres exigen a las autoridades que pongan atención a este caso, pues los supuestos abusadores ya no se presentaron a trabajar y temen que haya encubrimiento por parte de personal del kínder.
