Reino Unido/ Redacción:
Una mujer, de nombre Anna Philips, ha tenido una historia bastante afortunada al ocurrirle algo inesperado, pues de un día a otro, era dueña de una ‘jugosa’ herencia que le había dejado un hombre al que no conocía.
Philips quien tenía una vida normal siendo profesora de arte en Kirgistán, quien tiene 65 años, recibió 180 mil libras esterlinas, (231 mil dólares) de parte de George Anderson, que murió en el 2019, en Kirkby.
Al parecer, autoridades, abogados y agentes se pasaron 5 años investigando para poder entregar el dinero a Anna, pues la situación en la que estaban para poder encontrarla como beneficiaria era bastante difícil, ya que tenían que revisar muy bien el árbol genealógico del difunto.
Cabe mencionar que, George Anderson, era un hombre que había vivido una buena vida, sin embargo, era hijo único, nunca se casó o tuvo descendencia, por lo que, antes de morir, dio la orden a Finders International, para que encontrara a las personas que forman parte de su familia y así repartir su fortuna.
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Finder International, es precisamente una firma que realiza todo este tipo de investigaciones, por lo que se ha hecho famosa con tantos éxitos en casos de esta índole u otros que tengan que ver sobre la genealogía de una persona.
Después de las averiguaciones, la firma encontró a 26 beneficiarios, entre ellos, Anna, pues resultó que su abuelo era hermano de la madre de George Anderson.
«Recibí una carta de Finders International sobre George Anderson. Al principio pensé que era una estafa», comentó la mujer. «Nunca en mi vida había oído hablar de él. Luego, un poco más tarde, mientras caminaba a casa después de una jornada de clases, recibí una llamada telefónica», explica.
Anna agregó que la inesperada herencia les ayudó a ella y a su esposo a pagar parte de la hipoteca y a dejar algo de dinero a sus hijos.
Finders International encontró 26 beneficiarios en total, cada uno de los cuales recibió una parte del patrimonio de George.
