Estados Unidos/ Redacción:
Un hombre se atrevió a beber gasolina al ser sorprendido por los policías cuando intentaba robar en una casa. Todo esto ocurrió en Washington, y fue una menor de edad la que llamó a emergencias al percatarse de que un desconocido estaba entrado a su casa.
Por medio del pedido de auxilio al 911, la joven, de 17 años, señaló que un individuo con un palo de madera estaba haciendo todo lo posible por ingresar al domicilio de sus padres.
“Por temor a la seguridad y la vida de la menor, los oficiales forzaron la puerta principal para entrar y comenzaron a buscar a la víctima, una chica de 17 años, y al sospechoso”, señala el comunicado de la policía se Seattle.
Tras unos segundos de búsqueda, pudieron dar con el hombre, que se encontraba en la cochera, había subido al asiento delantero de un automóvil y tenía en sus manos un bote de gasolina y un martillo.
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Antes de que los oficiales pudieran hacer algo por someter al sujeto, el hombre colocó el bote de gasolina en su boca y empezó a beber el líquido, luego hizo una pausa y siguió bebiendo. Todo quedaba captado por las cámaras corporales del agente que estaba frente a él.
Aunque los policías no entendían lo que estaba haciendo, de un momento a otro, tras dialogar unos momentos, el ladronzuelo dijo que “no quería problemas”, pero no bajaba del auto.
Posteriormente, uno de los agentes, al ver que no cedía, decidió romper una ventana de la unidad y ante esto el masculino volvió a dar unos tragos a la gasolina, mientras los oficiales no entendían en por qué de esa acción.
Finalmente, el hombre fue sometido y detenido, para luego recibir los primeros auxilios por los tragos que bebió de gasolina; por otro lado, la joven logró ser rescatada sana y salva, pues estaba escondida en una de las habitaciones.