Ciudad de México/ Redacción:
Recientemente, habitantes de la colonia Anáhuac, en la Alcaldía Miguel Hidalgo, exigieron a las autoridades que se realizara una investigación por el feminicidio de Montserrat Juárez, una joven que presuntamente, fue encontrada muerta en el domicilio que compartía con su pareja y su suegro, pero que según comentan testigos, en realidad era violentada.
Así mismo, los vecinos proporcionaron a las autoridades un video en el que se podía apreciar, cómo el sospechoso, identificado como Sean Alejandro “N”, de 27 años, bajaba por las escaleras el cadáver de la joven, de 25 años, con la ayuda de un policía y otras personas, pero sin apegarse a un protocolo en casos de esta índole.
Por lo anterior, los testigos se alarmaron, pues al conocer la realidad que Montserrat vivía con su pareja, decidieron dar detalles a las autoridades para que arrancaran las indagaciones, sin embargo, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, señaló que Sean Alejandro “N”, tenía permiso de comenzar con los procesos funerarios de Montserrat, quien habría muerto producto de sus presuntos problemas alimenticios y nerviosos.
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Posteriormente, tras la autopsia y averiguaciones, los agentes encontraron elementos que señalaban a Sean Alejantro “N”, y a su padre, César “N”, como sospechosos de la muerte de la joven, quien según ellos, se había desvanecido debido a sus problemas de salud.
Tras el hallazgo del cuerpo de la víctima, se descubrió que Sean había intentado contratar los servicios de una agencia funeraria para cremar el cuerpo de Montserrat. Sin embargo, la intervención de la Fiscalía de Investigación del Delito de Feminicidio evitó que esto ocurriera.
Por otro lado, la Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que, posteriormente, se logró la detención de Sean Alejandro «N» y de César «N», padre de Sean, en la colonia Tabacalera, alcaldía Cuauhtémoc, cerca de una tienda de conveniencia, aunque ambos se resistieron al proceder de las autoridades.
Tanto vecinos como familiares de la víctima, habían denunciado el abuso físico y psicológico al que la mujer era sometida, pero lamentablemente, nunca pudieron hacer nada para rescatarla del supuesto martirio en el que vivía.
