Amatitlán, Guatemala / Redacción:
“Justicia”, fue el pedido de una madre guatemalteca que acababa de perder a su hijo, quien murió asesinado por uno de los pasajeros de un bus, donde había subido en compañía de su cómplice para robar a los usuarios del transporte.
Josué “N”, alias “Tortolita”, jamás imaginó que su víctima se defendería a punta de balazos; el acto criminal ocurrió cuando el varón junto a su cómplice viajaban a bordo de la unidad y decidieron robar a los pasajeros que usaban la ruta Pacífico en la localidad de Esmeralda.
El occiso llevaba un arma con la que amenazaba a los ciudadanos, mientras los malhechores despojaban a sus víctimas de todas sus pertenencias, uno de ellos no estuvo dispuesto a colaborar y decidió enfrentarlos.
El “justiciero anónimo” aprovechó un descuido de los hampones, sacó entre sus cosas su arma y sin dudarlo les disparó directamente.
Una de las balas hirió a “Tortolita”, mientras que su cómplice se rindió: fue sometido por los transeúntes y entregado a las autoridades.
“Él sólo salió a asaltar en los buses como todos los días, usaba el arma para asustar a la gente, pero nunca le disparó a nadie”, sostuvo la desconsolada madre, quien pidió justicia por la muerte de su hijo, que todas las mañanas fue a robar: “me lo mataron”.