Estados Unidos/ Redacción:
Un hombre que se encontraba haciendo un reportaje sobre un tiroteo ocurrido minutos antes en una zona de Pine Hills, en Orlando, Florida, terminó siendo víctima del mismo ataque, junto a una niña de 9 años.
Trasciende que, minutos antes, se había alertado sobre una mujer que había sido asesinada a tiros, fue por eso que Dylan Lyons, de 24 años, acudió junto a su camarógrafo sin pensar que él también perdería la vida ese día.
Todo comenzó cuando Keith Melvis, de 19 años, asesinó a Natacha Augustin, de 38, a quien conocía, luego de que se informó sobre el violento hecho, medios de comunicación asistieron al lugar para informar sobre lo ocurrido.
Keith no había sido detenido, por lo que disparó también a Dylan Lyons, el reportero que murió y a su camarógrafo, quien logró sobrevivir, pero quedó gravemente herido.
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Posteriormente, el hombre armado quiso escapar y se dirigió a una casa en donde disparó a quemarropa a una mujer y su pequeña hija de 9 años, la madre sobrevivió, pero la niña falleció en la escena.
Ante lo ocurrido, una periodista que también se encontraba en el lugar de los hechos no pudo evitar las lágrimas y condenó lo ocurrido a su colega y a las otras víctimas.
“Quiero reconocer lo horrible que ha sido este día para nuestra comunidad y nuestros compañeros de los medios… Nadie en nuestra comunidad, ni una madre, ni una niña de nueve años y, desde luego, tampoco los profesionales de la información, deberían ser víctimas de la violencia armada”, señaló.
Por último, la policía investiga el móvil de los asesinatos, mientras Keith, el homicida, ya se encuentra a disposición de las autoridades.