Colombia/ Redacción:
Una jovencita, de apenas 16 años, murió salvajemente asesinada por un individuo que la estaba siguiendo en la localidad de Cáchira, en el departamento de Norte de Santander, Colombia. Antes de ser atacada, Karina Blanco, envió una foto a su amiga.
En un intento desesperado por ser auxiliada, la chica, tomó una fotografía de su agresor, la envió a su mejor amiga con la leyenda “me están siguiendo”, y este fue el último contacto que ella tuvo con una persona antes de morir.
Posteriormente, el cuerpo de Karina fue encontrado con múltiples huellas de violencia, lo que dio pie a que se iniciaran las investigaciones para dar con el culpable.
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La autopsia preliminar reveló múltiples heridas punzantes en el pecho y el cuello de Karina, además de evidencias de violencia física y abuso sexual.
Aunque este violento hecho ocurrió en 2022, los juicios en los que se acusa al padre de Karina de liderar el linchamiento de Alexander Carrillo, de 37 años, quien abusó y mató a la menor sin piedad.
Y es que, tras el feminicidio, la furia de la comunidad provocó que, con la fotografía, se buscara “hasta por debajo de las piedras”, al individuo.
Así lincharon al violador de la menor de 16 años, Karina Blanco, ocurrida el martes 3 de mayo en la vereda Los Alpes del corregimiento de La Vega, municipio de Cáchira, Norte de Santander. pic.twitter.com/5JngD2gYtU
— SVCNoticias (@SVCNoticias) May 4, 2022
Sin embargo, las personas no querían justicia, sino venganza y, cuando Alexander era trasladado a otra instancia, la turba enardecida lo atacó con piedras y armas blancas, frente a las autoridades, que nada pudieron hacer por salvarle la vida.
Tras el hecho, se culpó al padre de Karina de organizar el linchamiento, por lo que enfrenta un proceso penal del cual, hasta el momento, se sigue declarando inocente, ya que en el homicidio del violador, participaron más de 100 personas.
