Londres, Inglaterra / Redacción:
Sam Helena recibió una llamada de atención por publicaciones sugerentes en su cuenta de Instagram; la uniformada desacató el ordenamiento al compartir imágenes suyas en lencería y videos.
La oficial tiene una cuenta OnlyFans, en la que fue más allá de la publicación de fotos, algunas con logos de la corporación, lo que representa una falta que amerita sanción, según el código de ética de las fuerzas civiles londinenses.
“Todos tenemos derecho a una vida privada, pero cuando te conviertes en policía, te suscribes al Código de Ética”, advirtió el oficial retirado Mick Neville.
“Esta oficial degradó su uniforme al posar y hacer pucheros en redes”, precisó a la misma publicación; la sanción a que se hizo acreedora fue una suspensión, sin embargo, decidió poner fin a su relación contractual con la corporación y renunció.
“Estamos al tanto de la cuenta y la oficial ha presentado su renuncia”, informó un portavoz de la Policía Metropolitana de Londres.
Las reacciones no se hicieron esperar y van desde quienes le recriminan haber denigrado a la policía londinense, hasta quienes la defienden o consideran que la medida es “injusta y desproporcionada”