Florida, Estados Unidos/ Redacción:
Un caso que ha impresionado al público desde el 2019, es el de una mujer que dejó morir a su hijo de hambre por alimentarlo solamente con vegetales, ya que ella y su esposo son veganos, así como sus otros hijos.
Aunque este hecho lleva varios años siendo motivo de noticia, por el proceso legal al que ambos padres se enfrentan, nuevamente ha vuelto a salir a la luz, luego de que las autoridades condenaran a Sheila O’Leary, de 40 años de edad, a cadena perpetua por la muerte de su hijo de 18 meses.
Un jurado de Cape Coral, llevó el juicio de la madre y decidió en 2022 declararla culpable por el fallecimiento de su bebé, debido a las complicaciones de salud que sufrió por desnutrición, causadas por la estricta dieta impuesta por su madre.
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Ezra O’Leary, pesaba solamente 7 kilos, cuando para su edad, tendría que haber tenido un peso de 11, además de que, según especialistas, era visible su desnutrición y mal estado de salud, por lo que no es inaceptable que los padres no se hayan preocupado.
“Ella optó por ignorar sus gritos. Ella no necesitaba una balanza para ver sus huesos. Ella no necesitaba una balanza para escuchar su llanto”, dijo la Fiscal, Sara Miller.
Y es que, por increíble que parezca, la muerte de Ezra no ocurrió de la noche a la mañana, el bebé sufrió días, incluso la madre confesó que una semana antes de que ella llamara a emergencias, había dejado de comer, pero no hizo nada, no llamó al doctor, no lo llevó a un nosocomio.
Lamentablemente, cuando Sheila O’Leary, solicitó una ambulancia, el pequeño llegó ya sin vida al hospital.