Nuevo Laredo, Tamaulipas:
Hay todo tipo de sectas, peor la que se ha llevado a todas en cuanto a ingenio, es la que acaba de ser desmantelada en Nuevo Laredo, Tamaulipas, en donde se prometía a los miembros que con “talleres” impartidos, podrían hasta resucitar.
En dichos talleres se daban clases para: levitar, resucitar, renovar el corazón, telepatía, atravesar paredes, agrandar el miembro viril, curar el cáncer, el VIH-SIDA y otros “milagritos” más, que la gente que caía en sus redes, se quedó esperando, pues las autoridades ya tomaron cartas en el asunto.
Y es que, dicho grupo religioso estaba fundado por Ignacio González, quien se proclamaba como la reencarnación del mismo Jesucrito.
Trasciende que, el líder de esta secta fue detenido en 2013, en una finca en la carretera Nacional, misma que se hacía llamar “Defensores de Crito”, en donde se cobraban 20 pesos por los talleres para trascender con poderes sobrenaturales otorgados por la energía divina.
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Cabe mencionar que, cuando las autoridades arribaron al lugar, no podían creer las condiciones en las que vivían las personas que conformaban el grupo religioso, además, otros dijeron que estaban ahí contra su voluntad, por lo que fueron rescatados.
Pero a pesar de todo, al día de hoy, todavía hay algunos miembros de dicha secta, quienes defienden a capa y espada a su líder y siguen sosteniendo que la autoridad ha sido injusta con ellos, pues querían evitar que “siguieran haciendo milagros”.
En redes sociales, circulaban los videos de Ignacio González invitando al público a unirse a su iglesia.
“Todo esto es lo que aprenderás en el curso de intermedio, y el curso solo cuesta 500 pesos, ¿te lo imaginas?, hagamos cuentas, eso significa que cada poder, te va a costar solo 20 pesos, ¿Te imaginas curar el sida por 20 pesos?, o ganar un corazón por 20 pesos, o invocar ángeles por 20 pesos, es un verdadero regalo”, decía el líder.
Por su parte, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas, mantiene a los responsables tras las rejas, acusados de abuso contra las mujeres y menores, además de trata de personas. Están recluidos en el penal de Matamoros.