Missouri City, Texas/Redacción:
Todo comenzó cuando Sammy Berko, un adolescente de Missouri City, Texas, acudió a un gimnasio de escalada, donde de manera insólita para alguien de su edad, sufrió un paro cardiorrespiratorio y murió, no obstante, dos horas después de la nada revivió.
Dicha historia es contada por Jennifer Berko, madre de Sammy, quien narró que cuando su hijo tocó la campana en la cima de la pared, “su cuerpo se volvió flácido y parecía que se había desmayado”. No estaban seguros de lo que pasaba, pero luego se dieron cuenta de que no respondía y lo bajaron lentamente.
Por su parte, los médicos y rescatistas trataron de resucitar a Sammy durante al menos unas dos horas con reanimación cardiopulmonar (RCP) antes de informar el deceso del adolescente a su madre, Jennifer.
Ante la devastadora noticia, la mujer y su esposo, Craig, se tomaron unos minutos junto a su hijo para despedirse ante la inesperada muerte.
La madre habló con su hijo y le expresó su amor y lamentando no haber podido salvarlo.
Cuando esto sucedía, su esposo notó que Sammy parecía moverse, lo cual lo sorprendió y gritó “Oh, Dios mío, se está moviendo”.
De manera inmediata, pidieron la ayuda del equipo médico, que regresó incrédulo a prestar atención al adolescente.
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Según se explicó, Sammy sufrió durante un periodo prolongado de falta de oxígeno, por lo que incluso se pesó que podría haber sufrido una lesión cerebral significativa.
No obstante, en realidad y para su buena suerte, sólo tuvo una pérdida de la memoria al corto plazo y algunas lesiones físicas.
Sammy narró por su cuenta que “no recuerdo nada sobre el día en que sucedió. Lo último que recuerdo es la noche anterior cuando tuvimos que firmar exenciones en línea (para el gimnasio de escalada), y luego me desperté”.
A pesar de que la recuperación de Sammy ha sido sorprendente, no ha representado un proceso fácil, pues luego de un mes en el hospital ha tenido que trabajar duro para recuperar fuerza en sus piernas, asistiendo a terapia para tratar la lesión de médula espinal isquémica que sufrió.
Finalmente, actualmente la familia está adaptando su hogar para permitir la instalación de la silla de ruedas de Sammy, en tanto que su doctora no dejó de señalar que “aquí vemos a niños todo el tiempo que han tenido RCP, pero con una RCP muy prolongada, típicamente vemos lesiones cerebrales anóxicas globales muy graves, así que, para mí, él es un literal milagro”.