Estados Unidos/ Redacción:
Un caso que llamó bastante la atención en una publicación de la revista Psychiatry Research Case Reports, es el de un joven, de 17 años, que por andar experimentando con su masturbación, terminó con un cable de 20 centímetro de longitud atorado en la uretra por 9 días.
Según el testimonio, él mismo solía introducir objetos delgados a su pene, incluso cables eléctricos para así llegar al orgasmo con ‘más placer’, pero en esta ocasión, algo salió mal y no pudo retirarlo, por lo que decidió dejarlo ahí, creyendo que saldría en un par de días.
Sin embargo, el objeto extraño comenzó a provocar estragos en su salud, hasta que después de 9 días ya no soportó más un dolor abdominal y decidió acudir a un hospital y contar su extraña historia.
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Los médicos realizaron una ecografía y ahí pudieron ver el cable atascado. Posteriormente, realizaron alguna técnica para poder extraerlo y así mantener al paciente a salvo.
Aunque muchos no lo saben, este comportamiento es llamado PEKamanía, un trastorno que se identifica por introducir objetos extraños al cuerpo por placer, sobre todo en orificios cuando existe una masturbación y así tener un orgasmo.
En el caso del muchacho, él mismo confesó no poder controlar sus impulsos y masturbarse 3 veces al día, algo que en ocasiones le preocupaba, porque no podía detenerse.
Por su parte, los especialistas canalizaron al paciente a asesorarse con expertos y llevar terapia psicológica que lo ayude a no volver a poner en peligro.
